Terapia Gestalt
La Terapia Gestalt es un tipo de terapia humanista que considera a la persona como una totalidad abogando por su desarrollo integral.
La Terapia Gestalt es un tipo de terapia humanista que considera a la persona como una totalidad abogando por su desarrollo integral.
A la hora de explicar brevemente en qué se centra solemos decir que es como un taburete de tres patas porque cualquiera de ellas es necesaria, de modo que si no tenemos en cuenta alguna de las tres no se sostiene:
– La presencia en el aquí y el ahora: recuperar la capacidad de poner la atención en el momento presente.
– Darse cuenta: esa presencia me ayuda a tomar conciencia de qué me pasa a mí conmigo, qué me pasa con el otro y qué me pasa en mi entorno.
– La responsabilidad: tiene que ver con la aceptación de lo que me sucede, de esa toma de conciencia, y hacerme cargo de ello siendo consecuente.
Así, un proceso de terapia supone conocerse, hacernos conscientes de nosotras mismas, promoviendo el autodescubrimiento constante, la exploración, la autenticidad y la recuperación de la espontaneidad, aprovechando cualquier situación de la vida para crecer y madurar. Por ello, Erving y Miriam Polster afirmaban que es un tipo de terapia demasiado beneficiosa como para limitarla sólo a los enfermos. Ciertamente, la terapia Gestalt está enfocada hacia la prevención y promoción de la salud a través de la recuperación del sistema de autoregulación que tenemos, y que en el momento del nacimiento funciona perfectamente, pero que a medida que crecemos, y según la familia, la escuela, la sociedad y la vida que tengamos, puede ir bloqueándose aquí o allá generando distintos grados de malestar.
Podemos decir que es una filosofía de vida basada en la confianza en nuestra propia naturaleza y en la aceptación de lo que somos.
En el proceso de terapia se crea un espacio libre de juicio en el que poder realizar este viaje interior. El terapeuta acompaña al paciente a recorrer su propio camino, siendo el vínculo entre ambos, la actitud del terapeuta y su experiencia como viajero interior los ingredientes que permiten atravesar las partes difíciles, integrar aquello que nos negamos, favorecer el desarrollo de nuestro potencial y descubrir las herramientas propias para hacer frente a los distintos momentos y circunstancias de la vida.
Terapia Gestalt Perinatal
Aplicar la filosofía y las técnicas de la terapia Gestalt al período perinatal, desde el conocimiento de los procesos fisiológicos, psicológicos y sociales que se dan en este período, nos ayuda a sentirnos capaces de afrontar los cambios que tienen lugar durante esta etapa en todos los niveles de la vida de una persona,
Aplicar la filosofía y las técnicas de la terapia Gestalt al período perinatal, desde el conocimiento de los procesos fisiológicos, psicológicos y sociales que se dan en este período, nos ayuda a sentirnos capaces de afrontar los cambios que tienen lugar en todos los niveles de la vida de una persona durante esta etapa.
El embarazo, el parto, el posparto y la crianza son momentos vitales biológicamente determinados que, debido a los factores culturales de la sociedad individualista y alejada de la naturaleza humana en la que vivimos, se hacen difíciles de transitar en muchas ocasiones.
Las mujeres que se devienen madres viven un proceso llamado transparencia psíquica que requiere tiempo para colocar todo lo que emerge a nivel emocional. Rara vez disponemos de ese tiempo en una sociedad que nos empuja a trabajar hasta el momento del parto, por lo que las emociones, recuerdos de la propia infancia, la relación con la propia madre, los cambios físicos, etc. se van enmarañando. Además, puede que el parto no resulte una experiencia positiva o lleguemos al posparto cargadas de tensión, con la montaña rusa emocional del puerperio, desinformadas ante la lactancia, desconectadas muchas veces del instinto biológico por modelos de crianza, más basados en las necesidades del mercado que en las de la díada madre-bebé, o repitiendo los patrones con los que fuimos criadas, por ser los únicos que conocemos, sin escuchar qué necesitamos realmente y divididas entre la madre que somos y la que creemos que deberíamos ser.
El acompañamiento a mujeres durante el periodo perinatal mediante la terapia Gestalt, que integra lo psicológico, lo emocional y lo corporal, puede favorecer la autoregulación de la madre y conducir todos los procesos naturales que tienen lugar en esta etapa hacia la adaptación de la mujer a su nuevo rol de madre y al equilibrio entre su bienestar y el del bebé.
Otras veces los padres que se vuelcan con conciencia en la paternidad necesitan acompañamiento y apoyo para transitar su propio proceso de transformación a hombre-padre. En ocasiones se sienten perdidos en su nuevo rol, se ven repitiendo patrones y viejas heridas de su propia infancia o no terminan de encontrar su lugar en el nuevo sistema familiar.
En definitiva, si viviésemos en una sociedad sana este período de la vida no requeriría mayor atención terapéutica que cualquier otra, pero ante la tremenda neurosis social en la que vivimos se hace especialmente importante el cuidado, orientación y acompañamiento en esta etapa porque es el cimiento de todas las posteriores y tendrá una especial repercusión en la sociedad que generemos.
No sabemos hacia qué mundo vamos, pero sí que mundo queremos y eso debe guiar nuestra toma de decisiones.